De cara al final de año siempre nos encontramos con que, por norma general, se produce también el final del ejercicio de las sociedades. De cara a ello hemos de irnos preparando para el cierre anual, proceso que la mayoría de las sociedades suele hacer a lo largo del primer trimestre del año.
Por todo esto vamos ha hacer un pequeño resumen sobre determinados pasos a tener en cuenta a la hora de enfrentar el cierre del año para la empresa.
En primer lugar hemos de hablar de nuestros clientes; hemos de tener en cuenta que efectivamente el saldo con clientes es el correcto y no hay ninguna factura pendiente de envío. De igual manera hay que tener en cuenta si hay clientes que tengan que pasar a dudoso cobro.
Tras ello tendremos en cuenta proveedores y acreedores; tendremos que comprobar que efectivamente se han recibido todas las facturas del año y no queda ninguna pendiente; y de igual modo hemos de recordar la periodificación de los gastos a repartir en varios ejercicios. Si tenemos facturas referidas al ejercicio que estimamos que recibiremos a lo largo del próximo ejercicio, debemos contabilizar la estimación del importe que nos facturarán.
Se hace la valoración de existencias, realizando el asiento de variación de existencias y comprobando si existen caídas de valor de las mismas.
Se repasarán los distintos impuestos presentados a lo largo del ejercicio; pudiendo aprovecharse para, por un lado, ir adelantando el resumen anual de los distintos modelos presentados, y por otro lado tener en cuenta que en el último trimestre podrán corregirse errores cometidos a lo largo del ejercicio.
En el campo de los sueldos y salarios se hará la comprobación de que tanto nóminas, como extras, como atrasos han sido correctamente abonados y, del mismo modo, correctamente contabilizados.
En cuanto a las cuentas financieras, hemos de hacer un arqueo de caja para ver que efectivamente cuadra con contabilidad y se efectuarán las conciliaciones bancarias, con estas últimas lo que haremos será cotejar los saldos de contabilidad y el dinero que tenemos en las cuentas bancarias. En caso de que en las conciliaciones bancarias quedase algún importe pendiente ha de explicarse e indicarse cuando se va a producir la contabilización de la partida pendiente. De igual modo habrá que tener en cuanta los cambios de plazo (corto o largo) de los préstamos existentes y periodificación de gastos e ingresos financieros que se devenguen en el ejercicio.
Para el inmovilizado se tendrán que comprobar que efectivamente está contabilizado el inmovilizado existente en la compañía, teniendo en cuenta las altas y bajas que se hayan podido producir, y efectuar y comprobar las amortizaciones que se tengan que llevar a cabo. De igual modo se tendrán que comprobar y contabilizar el inmovilizado en curso que pudiese existir.
Este es un pequeño resumen de los puntos a tener en cuenta a la hora de acercarnos al final del año para después afrontar el cierre en los primeros meses del año.