Ayer 14 de mayo fue anunciada por el ministro de Sanidad la intención gubernamental de proponer al Pacto de Toledo un aumento de las pensiones contributivas del un 5% para las madres de dos hijos, de un 10% para las madres de tres hijos y de un 15% para madres que hayan tenido cuatro o más hijos.
Se corresponde esto con una propuesta que tendrá que ser negociada y aprobada en el Pacto de Toledo y el anuncio del Gobierno habla de su aplicación a partir del 1 de enero de 2016, por lo que los incrementos indicados se aplicarían a las madres que se jubilasen a partir de esa fecha.
Esta propuesta de medida se encuadra dentro del Plan Integral de Apoyo a la Familia, y se anuncia como una actuación que busca reconocer la importancia de un sector de la población, las madres, que suelen tener una pensión de jubilación inferior a los hombres por causa de dos factores que inciden directamente en las mujeres y prácticamente no lo hacen en los hombres: la baja por nacimiento de hijo y la excedencia para cuidado de menores; la existencia de esos dos factores, que inciden directamente sobre la pensión de jubilación, es el detonante de la medida propuesta.
Según el anuncio del Ministerio de Sanidad, el presupuesto que se destinaría en el primer año a esta medida sería de 51 millones de euros, siendo el número de madres afectadas por esta medida más de 123.000; subiendo esta cifra en los años posteriores, años en el que el número estimado de afectadas serían 241.000 en 2017, 350.000 en 2018 y en 455.000 en 2019.
De todos modos este anuncio no es de una medida de inmediata aplicación, como indicamos ha de ser negociado y aprobado por el Pacto de Toledo, y del mismo modo hemos de tener en cuenta que se trata de un anuncio enmarcado en plena campaña electoral de municipales y autonómicas, por lo que hemos de estar pendientes de la evolución (y posible aplicación o no) de esta propuesta.